Lucca

El antiguo anfiteatro de Lucca es hoy la Piazza del Mercato.

Diez son los baluartes (once si contamos la plataforma de San Frediano) que cierran el «puzzle» amurallado de la ciudad de Lucca. Maravilla del Medievo, en una época convulsa durante la cual el conglomerado de repúblicas y ciudades estado se iban canibalizando entre si frente a los espectadores de las monarquías hispánica y francesa o el emperador Hausburgo, de forma increíble Lucca se salvo de los vaivenes de la guerra continua que asolaba las ciudades toscanas. Es por ello que milagrosamente las murallas renacentistas de Lucca nunca sufrieron ataques que las «hirieran».

Lugar de nacimiento del famoso compositor de ópera Puccini, elegante, accesible, cómoda, y sobre todo adaptada al ciudadano, cuando se visita Lucca a uno le dan ganas de volver algún día a vivir por una temporada.

Lucca una de las ciudades más bonitas de Toscana.

La guía por Lucca la comenzamos entrando por la Porta San Pietro desde Piazza del Risorgimiento. Atravesada en línea recta la iglesia de Santa María Corteorlandini y el Palacio de Mazzarossa, alcanzamos la Piazza Napoleone (más conocida como Piazza Grande), con el Palazzo Ducale, con su monumental fachada ocre, hoy sede del Gobierno de la provincia. La construcción del palacio fue obra de Bartomelo Ammannati, que lo diseñó en el siglo XVI, y si bien no se construyó completo, la mano del arquitecto dejó espacios como los bellos patios y loggias.

Saliendo otra vez a la plaza, en dirección opuesta al Palazzo Ducale llegaremos rápidamente al espacio que suman las plazas de San Martino, Antelminelli y San Giovanni, que articulan el centro religioso de la ciudad con el Duomo de San Martino, el Baptisterio y la Iglesia de Santa Reparata. Esta última fue la sede de la catedral hasta la construcción del Duomo. Con raíces de templos del siglo II a.C. y sobre los cuales se fueron construyendo la iglesia.

En constante modificación se han ido superponiendo las huellas de la basílica del siglo V, de las modificaciones posteriores del X y especialmente del XII, y de forma visible en la fachada del XVII. Anexa a la iglesia se rehizo en el siglo XIV en el transepto izquierdo el Battistero, cubierto con una cubierta ojival gótica. Debajo del edificio se pueden visitar restos de la domus romana, de las termas y de la iglesia paleocristiana.

Catedral de Lucca del siglo XII en estilo pisano. ©Maria Calvo.
San Michelle in Foro del siglo XII en estilo pisano. ©Maria Calvo.

Bella y armoniosa es la catedral románica (s. XI), con su fachada de mármol bicromado, con la entrada porticada y tres niveles decorados con arcos columnados. A la derecha se encastra el campanario que completa la asimetría del templo. En el interior reposan algunas obras maestras como la Deposizione de Nicola Pisano, San Paolo y San Sebastiano de Domenico Ghirlandaio, y en la sacristía la Tumba de Ilaria del Carretto (1408), cuya cubierta la esculpe Jacobo della Quercia con elegancia y simplicidad. Otro atractivo es el denominado Volto Santo, una estatua de Cristo tallada de madera, atribuida por la Iglesia a Nicodemo, presente en la crucifixión.

Volvemos los pasos por Via del Battistero hasta cruzar por Via Cernami donde torcemos a la derecha hasta desembocar en Via Fillungo, concurrida por las tiendas y alegre a la vista por los palacios del Renacimiento que se levantaron a lo largo de ella, además de la Torre delle Ore, del siglo XIII, la torre más alta de la ciudad y desde donde podemos subir a ver Lucca desde lo alto. En el interior podemos ver el mecanismo del reloj que da nombre a la torre.

Aquí daremos un giro a la derecha siguiendo el camino que nos conduce al Palacio y la Torre Gunigi, en torno a la cual los ricos mercaderes de Lucca se hicieron construir suntuosos palacios. Nos intrigará que la torre de 44 metros esté coronada por un «sombrero» de pequeños árboles, ofreciendo una foto curiosa desde lo más alto.

Desde aquí retomamos la dirección norte para entrar en uno de los espacios más significativos y hermosos de Lucca, la Piazza del Mercato, que esconde bajo la piel de fachadas, el esqueleto pétreo del antiguo anfiteatro romano (177 a.C.), hoy sólo visible por la forma y por algunas paredes de roca que si rodeamos las calles de la plaza nos permiten fijarnos como sobresalen arcos, columnas y otras partes del armazón romano. Los días de mercado apetece sentarse en las cafeterías el del interior de la plaza y pensar que estamos en el lugar donde hace 2.000 años los gladiadores se batían en duelo hasta la muerte.

Restos del anfiteatro insertados en los edificios
Restos del anfiteatro insertados en los edificios

Muy cerca está la basílica de San Frediano, cuya simple fachada se supo adornar de un espectacular mosaico que representa la Ascensión. El austero interior contiene numerosas obras sacras, entre las que destacan de nuevo las de Jacobo de Quercia.

Artesanía de Lucca. Pinocchio, Pinocho es originario de la zona. EL Parque Pinocchio se encuentra en Collodi, muy cerca de Lucca. Foto de ©María Calvo.
Artesanía de Lucca. Pinocchio, Pinocho es originario de la zona. EL Parque Pinocchio se encuentra en Collodi, muy cerca de Lucca. Foto de ©María Calvo.

Descendemos ahora por Via Battisti para cruzar San Giorgio en dirección a San Michele, la plaza donde se asoman edificios medievales con tonalidades cálidas, quién sabe si avisando de que aquí bullía la vida romana del foro que se ubicaba en este lugar. Por ello la iglesia recibe el nombre de San Michele in Foro, con su vigilante arcángel coronando la ornamentada fachada gótica que preside la iglesia románica.

Vista de la plaza central de Lucca.

Un bello recorrido circular por las murallas nos permite ver como se han acondicionado con espacios peatonales y aptos para ir en bici, con alamedas arboladas por los antiguos bastiones de Lucca.

Mapa turístico de Lucca
Mapa turístico de Lucca

Como decíamos Giacomo Puccini es el hijo pródigo de Lucca, en una ciudad con una sensibilidad especial para la música. Gracias a itinerarios de la oficina de turismo podemos visitar algunos puntos importantes de su vida como la Casa Museo, o su estatua.

Estatua de Puccini
Estatua de Puccini

Qué ver qué hacer en Lucca.

Si pensamos quedarnos un par de días no es mala idea hacerse con la Lucca Card, que nos da entrada en los museos, entre los que destaca el del Fumetto (Comic), el MUF; además de ofrecernos el alquiler de una bicicleta para conocer Lucca.

La gastronomía y el vino de la Toscana son muy conocidos, degustarlos en Lucca puede ser una gran idea. Quesos, carnes y embutidos, dulces, aceite, pasta preparada de mil maneras y por su puesto los vinos.

En los alrededores de Lucca a unos 30 minutos en coche está el Parque de Pinocho, una de las actividades más idóneas para unas vacaciones con niños por la Toscana.

Como llegar

La estación de tren está muy cerca del centro en la Piazza Ricasoli, a apenas unos minutos al sur de las murallas, siendo la Porta de San Pedro la más cercana. Hay trenes que conectan Lucca con Florencia, Pisa o Viareggio. La otra opción de transporte público son los autobuses que salen a diario desde Florencia (salen desde el Piazzale Aduam enfrente de la estación de Santa Maria Novella y la empresa es F.lli Lazzi) o Pisa (también autolinee F.lli Lazzi) hasta la Plaza Verdi que es donde se encuentra la estación de buses.

El centro de Lucca está casi cerrado al tráfico por lo que la manera más adecuada de recorrerlo es a pié o en bicicleta, discurriendo por las numerosas zonas peatonales.

Si llegamos en coche privado o de alquiler, debemos tomar la salida Lucca Est o Lucca Ovest de la autopista A11 Firenze Mare, llegando desde Florencia.

Si llegamos en avión, los aeropuertos más cercanos son el Galileo Galilei de Pisa, y después alcanzar Lucca en autobús o tren desde Pisa, o el Americo Vespucci en Florencia.