El Jardín de Boboli es de visita obligada en su viaje a Florencia. Es una de las zonas verdes más grandes de Florencia y uno de los lugares más visitados. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO debido a la riqueza de su arquitectura: el anfiteatro, sus esculturas, sus grutas, sus fuentes y, claro está, sus jardines. El Jardín Boboli está situado detrás del Palazzo Pitti, que había sido residencia de los Médici. Fue construido en 1549 por Cosimo I de Medici, Gran Duque de Toscana, para su esposa Leonor Álvarez de Toledo. Y el responsable del diseño de los magníficos Jardines de Boboli fue el arquitecto florencito Rafaello, labor que continuó Bartolomeo Ammannati debido a la muerte del primero.
Se trata de un hermoso jardín italiano de estilo renacentista, con motivos geométricos. Fue objeto de numerosas ampliaciones, y su topografía permite crear diferentes ambientes. Las terrazas ofrecen vistas magníficas de la villa de Florencia. Los jardines Boboli poseen diferentes puertas, aunque las más populares son las que se sitúan junto a la Piazza dei Pitti y la Piazza della Porta Romana, justo en el extremo este del jardín.
El Viottolone y el Isolotto
En el Jardín de Boboli hay una gran avenida, el Viottolone, que atraviesa la parte oeste del jardín flanqueada por altos cipreses y por estatuas clásicas que representan personajes mitológicos y personalidades de las civilizaciones griega y romana. El Viottolone conduce al Isolotto, una pequeña isla en la que se encuentra una fuente réplica de la Fuente del Océano creada en 1576 por Giambologna.
El Anfiteatro del Jardín Boboli
El anfiteatro del Jardín Boboli se sitúa justo detrás del Palacio Pitti, y originalmente era una cantera de la que se extraían piedras para la construcción del Palacio Pitti. Está decorado con numerosos nichos con estatuas de estilo clásico. En el anfiteatro de los Jardines Boboli se encuentra además el obelisco egipcio que había sido erigido en la ciudad de Heliópolis por el faraón Ramsés II, y después fue trasladado a Roma y a continuación traído a Florencia por la familia Médici. El anfiteatro está unido al Palacio Pitti por un lago en el que se encuentra la Fuente de Neptuno.
El Jardín de los Caballeros
En lo alto de una colina hay una terraza con un pequeño jardín de rosas llamado el Giardino dei Cavalieri, en el centro del cual hay una pequeña fuente. Desde la terraza pueden ver un magnífico panorama. En el edificio que hay junto al Jardín de los Caballeros se encuentra el Museo de la Porcelana.
Las grutas de los Jardines de Boboli
Cual es la sorpresa de todo aquel que pasea por el Jardin de Boboli cuando se encuentra con dos bellas grutas: la Grotta Grande, construida por Bartolomeo Ammannati, y después por Bernardo Buontalenti. En la Grotta Grande del Jardin de Boboli podemos ver esculturas de Ceres y Apolo, de Baccio Bandinelli, además de las copias de los Quattro Prigionieri de Miguel Ángel, cuyos originales se encuentran en la Galleria dell’Accademia de Florencia.
La otra gruta que hay en el Jardín Boboli es el Grotto di Buontalenti, realizada por este arquitecto militar. Es una gruta de gran belleza por su riqueza decorativa y las esculturas de Vincenzo Rossi da Fiesole: Paris raptando a Helena; las estalactitas y estalagmitas, pero sobre todo por los frescos del pintor florentino Bernardino Poccetti, que se encuentran en una de las salas y los frescos de Pasquale Poccianti, situados en una tercera sala donde también está la fuente “Baño de Venus” de Jean de Boulogne. En muchas ocasiones esta gruta está cerrada a los visitantes.
El Kaffeehaus
Al norte de la Gruta grande hay un jardín aterrazado que lleva al Kaffeehaus, un pabellón de gran elegancia de estilo Rococó construido en 1775. En la actualidad es una cafetería. En el jardín de la Kaffeehaus hay una pequeña fuente que representa al héroe griego Ganímedes.
Las fuentes del Jardín Boboli
Las majestuosas fuentes de los Jardines Boboli embellecen este bello rincón de Florencia y son numerosas: la Fuente de Júpiter; la Fuente de Neptuno de Jean de Bologne, situada en el magnífico Piazzale dell’Isolotto y el lago conocido como la Vasca dell’Isolotto (“la bañera del islote”) (1576) y la Fuente de Baco (Fontana del Bacchino), en la entrada por la Plazza Pitti, una de las fuentes más originales de los jardines: representa a Pietro Barbino, bufón de la corte del duque Cosimo I.
El huerto de los Jardines Boboli
Por otra parte, como todos los jardines de la época, el Jardín de Boboli también posee su huerto. Aquí fue donde se cultivó por primera vez la patata en Europa, así como los perales enanos y otras plantas exóticas procedentes de las numerosas expediciones a ultramar.
La tranquilidad y la belleza de los Jardines de Boboli le permitirá al viajero hacer un paréntesis, reposar del bullicio de Florencia, y asimilar el magnífico legado escultural, pictórico y arquitectónico que ofrece esta ciudad.
Entrada al Jardín Boboli
La entrada a los Jardines Boboli no es gratuita. Pueden comprar un ticket que da acceso al Jardín Boboli y al Palacio Pitti. El precio de un billete da derecho a visitar el Jardín Boboli, el Museo de la Porcelana, la Galería del Traje, el Jardín Bardini y el Museo degli Argenti. Se puede comprar una entrada combinada entrada al Jardín Boboli y al Palacio Pitti (validez de 3 días).
Reserva de entradas y tickets online.
Con el enlace situado abajo puede reservar con antelación su entrada.
