Pisa y su torre inclinada

Vista De la Torre y el conjunto arquitectónico del Campo dei Miracoli. La catedral de Pisa.

Pisa tiene un reclamo que ni la mejor campaña de marketing podría mejorar, su torre inclinada. Y es que cuando ni el marketing ni la promoción turística existía como tal, la torre de la Catedral de Pisa ya empezaba a darse a conocer al mundo entero sin quererlo.

Para muchos turistas que hacen el gran Tour por Italia, Pisa y su torre son un lugar tan emblemático, que no se puede dejar fuera del itinerario, por lo que es habitual ver grupos que llegan desde Roma, Florencia o Milán, apenas para pasar unas horas en Pisa y emprender el viaje de nuevo. Nosotros animamos a conocer la ciudad un poco más, dedicando al menos un día entero.

Después de Roma y Venecia, Pisa es quizá el lugar con mayor concentración de tiendas de souvenirs y recuerdos de toda Italia. La plaza de la catedral es un auténtico zoco donde millones de torres inclinadas en miniatura son reproducidas para deleite de los compradores compulsivos.

Cuando vemos la localización actual de Pisa, nos resulta curioso pensar que la ciudad estaba a la orilla del mar, pero hay que entender que siendo un delta de los ríos Serchia y Arno, la desembocadura ha retrocedido nueve kilómetros de la costa.

Etrusca en sus orígenes y romaniza en el 180 a.C. fue a partir de la creación de la República independiente en el año 888 cuando su peso como ciudad defensiva ante los ataques berberiscos le fue dando relevancia hasta el punto que ya en el siglo XI controlaba las islas de Córcega y Cerdeña, e incluso de forma circunstancial las Baleares. Las legiones de cruzados que partían hasta Oriente Próximo le sirvieron de enlace para sus comerciantes que supieron aprovechar el contexto para tejer una red de suministros apreciados como las especias o los materiales para la confección textil como el algodón. Enfrentada con Lucca y Florencia en su disputa de territorios, el total declive de su poder marítimo llegó con la humillante derrota de la batalla de Meloria ante Génova en 1284. Primero en manos de estos y luego de Florencia en 1406, fueron esta vez los Médicis los que impulsaron el resurgir de Pisa.

Baptisterio de la catedral de Pisa, al fondo la famosísima Torre inclinada. ©Íñigo Pedrueza.
Baptisterio de la catedral de Pisa, al fondo la famosísima Torre inclinada. ©Íñigo Pedrueza.

Qué ver en Pisa

Sobra decir que la Piazza dei Miracoli y, por supuesto, la Torre inclinada son los puntos más fotografiados de Pisa, y es que el conjunto monumental formado por la misma torre, la catedral, el cementerio y el Baptisterio, suponen una concentración de edificios tan bellos, que pocos sitios en el mundo podrían igualarlo. Además, el hecho de que estén a campo abierto, sin edificios que lo enclaustren, lo convierte en un lugar con mil perspectivas que permiten jugar al turista. De hecho, será difícil no caer en la tentación de hacernos una foto sosteniendo la torre. El conjunto de la Piazza dei Miracolli es el más bello ejemplo del Románico Pisano, un estilo que ya preludia el gótico sin serlo y el Renacimiento.

El Duomo

La torre inclinada junto a la catedral
La torre inclinada junto a la catedral

La inscripción de la fachada hace de recordatorio de como los ciudadanos sufragaron la construcción de la catedral con el botín de la expedición victoriosa en Palermo contra los árabes. Iniciada por el arquitecto Buscheto en el 1.063, que combinó elementos de tradición clásica con paleocristianos, bizantinos, lombardos, árabes y normandos, consiguiendo un resultado mestizo apreciable. En el 1118 se consagró si bien aún quedaba por concluir la fachada a finales de se siglo por parte de Rainaldo. Dicha fachada descansa en tres niveles con arcadas ciegas de mármoles de diverso tipo. La puerta derecha del crucero conocida como de San Rainieri está trabajada en bronce, con escenas del Nuevo Testamento, elaborada por Pisano en el 1.180. Gran parte de la decoración original se perdió en el incendio del siglo XVI por lo que los frescos de la cúpula datan de esa época. El púlpito fue esculpido por Pisano a comienzos del siglo XIV, y es considerado una joya del gótico

La visita a la catedral es gratuita los días festivos de 10 h. a 12:45, entrando por la puerta derecha de la fachada.

El Baptisterio

Su planta circular de grandes dimensiones sigue las líneas románicas con la decoración del incipiente gótico en el segundo y tercer nivel del exterior. Se repite la misma decoración catedralicia con las loggias de arcos en este edificio que comenzado en el 1152, sólo pudo ser terminado en 1358 cuando se finaliza la cúpula.

Detrás del camposanto podemos seguir por Via Contessa Matilde y luego por la Strada Statale del Brennero la línea de murallas medievales que limitaba al norte de Pisa.

Subir a la Torre de Pisa

Aquí sí que está inclinada la Torre de Pisa. ©Iñigo Pedrueza.

Antes de decir anda sobre la Torre inclinada un apunte, en realidad no es una torre, sino el campanario del Duomo, externo como en muchos ejemplos de la Toscana, entre ellos la Catedral de Santa María dei Fiori en Florencia.

Símbolo de Pisa, sus 58 metros de altura tienen una inclinación de 5 metros con respecto al eje perpendicular. Sus seis pisos fueron levantados con tremendo esfuerzo en doscientos años, siendo Bonanno Pisano quién en 1.173  ya cuando terminaba el primer piso comenzó a ceder, si bien no se le prestó excesiva atención. Cuando se construía el tercer nivel un nuevo desplazamiento de la base obligó a parar las obras en 1.185, suspendidas hasta el 1.275 por parte de Giovanni di Simone, si bien hasta mediados del XIV no se pudo finalizar cuando Tomasso Pisano la concluyó.

Año a año la torre iba escorándose un par de milímetros por año, por lo que para mediados del siglo XXI podía desplomarse. Todos los intentos fueron en vano, incluso algunos lo empeoraron como el empecinamiento del dictator Benito Mussolini que pese a su tozudez fue estéril.

La progresiva inclinación sólo se trató con éxito cuando el peligro de derrumbe obligaba a intervenir, de manera que en 1992 se cerró hasta 2001, con un proyecto de compactación del terreno para evitar las infiltraciones de agua y que recuperó 40 cm de inclinación.

La mejor opción para visitarla torre es comprar la entrada previamente por internet para evitarnos las colas que pueden ser interminables, y así acceder a la hora programada.

Son varias las leyendas e historias que acompañan a la torre de Pisa, la más conocida es que el científico Gaileo Galilei llevó a cabo desde lo alto las pruebas lanzando varias bolas de cañón de diverso peso que le permitieron demostrar que la masa es importante en la velocidad.

Doscientos noventa y cuatro escalones que de forma espiral -más que circular- se decoran con una fachada de loggia columnada, en sintonía con la ornamentación del ábside del Duomo. Cuando subimos nos podemos fijar en las escaleras, tan desgastadas por las pisadas de millones de turistas que han deformado la piedra hasta adquirir una forma ondulada. Para los que tengan dudas de que se les puede caer la torre mientras suben deben saber que la inclinación de la torre está perfectamente observada y controlada con las tecnologías más modernas, y los tensiómetros que hay en la escalera son una reminiscencia del pasado.

Desde lo alto la vista de Pisa, especialmente de la catedral es sublime, con una panorámica de la planta de cruz latina del templo donde sobresale la inmensa cúpula.

Camposanto

El cementerio es una obra monumental de Giovanni di Simone que se puso en marcha en 1278 y hasta 1464 no se acabó de rematar a causa de las frecuentas guerras que acometía la ciudad. Se trata del noble edificio de planta rectangular que servía de sepulcro de la gente ilustre de la ciudad, y que contaba con los frescos de los más afamados artistas del medievo toscano. Los bombardeos de 1944 por parte de los Aliados dañaron las paredes y por ello se ha ido tratando de recuperar la decoración pictórica desde entonces.

Paseando por el interior nos da la sensación de estar en un gran claustro ajardinado, con tumbas y sarcófagos en un gran cementerio aireado y regio. En la galería oeste se conservan las cadenas que se extendían de extremo a extremo del puerto medieval para defender la ciudad de los ataques marítimos.

En la Piazza dei Miracoli se puede visitar también dos museos: el Museo delle Sinopie y el Museo dell’Opera del Duomo.

Y qué más hay en Pisa?

Pese a los escépticos que sólo han hecho una ruta rápida por Pisa, en la ciudad hay otra serie de atractivos empezando por la Iglesia de Santa María della Spina, un templo gótico del siglo XIV a la orilla del río, capilla de los marineros que custodiaban la reliquia de la espina de la corona de Cristo en la Crucifixión. Si bien ahora la encontramos junto al puente Solferino, en su momento estaba más cerca del caudal del río, pero las crecidas lo dañaron tanto que fue reconstruido más arriba en 1871.

Para ver la verdadera Pisa, la ciudad universitaria, sólo hay que caminar hacia el río. Descubriremos una ciudad viva y llena de animación, repleta de jóvenes estudiantes, bares, restaurantes, tiendas y boutiques de todo tipo. Encontraremos una ciudad de verdad, mucho más real y auténtica, aunque un poco menos bonita que Florencia.

Pero antes tras dejar la Torre a nuestras espaldas y siguiendo por la Via Cardenal Pietro Malffi llegamos a la Piazza Martiri della Libertá. Allí se encuentra otro bello ejemplo de la artuitectura pisana, la iglesia de Santa Caterina.

El río Arno a su paso por Pisa.

Después hacia el sur bajamos por la Via Carducci y Borgo Stretto, pasamos por calles casi peatonales con arcadas llenas de tiendas. Muy cerca empieza la zona universitaria con dos plazas muy interesantes. La primera es la Plaza dei Cavalieri con varios edificios religiosos y universitarios y una plaza cuyo único defecto es que pasan los coches.

Continuando nuestro camino hacia el río otra inmensa plaza, la de Dante, nos lleva a los principales edificios de la Universidad de Pisa, una de las principales de Italia. El ambiente animado y vivo, nos recuerda tiempos pasados y una sana envidia nos hace escuchar las conversaciones donde todo es posible. Mientras un cappuccino, unas pastas o algún bocadillo, ¿por qué no? La Piazza Dante Alighieri, es ideal para degustar los cafés tan buenos que tiene Italia. Varias torres (Lanfreducci, Hotel Vittoria, Dell Campano y Verga d’Oro) circundan la zona de la universidad, miren hacia arriba.

Y así, sin darnos cuenta, llegamos al Arno. El Arno en Pisa se parece mucho al Arno en Florencia, con menos gente pero igual estampa. Varios puentes cruzan el río, el más bonito el Ponte di Mezzo. Del otro lado, tras las fotos correspondientes,  encontraremos una animada zona comercial que sigue por la calle Corso Italia hasta la plaza de Vittorio Emanuele y la estación de tren. En el Corso Italia encontramos una multitud de tiendas de las marcas que hallamos en toda Europa.

Antes, cerca del Ponte di Mezzo, hay numerosas placitas con muchos cafés y tiendas más artesanales, de diseño etc. Una zona ideal para tomarse unas cervezas, por ejemplo.

Y luego, a las 8 vuelvan de nuevo a los bares, es el momento del último aperitivo y coin el muchos bares ofrecen tapas gratuitas o a precios muy bajos. Perfecto para cenar por poco dinero.

Excursiones

Si tenemos alojamiento en Pisa y queremos ver los alrededores podemos meter en la agenda el itinerario hasta la iglesia románica del siglo XI de San Pietro a Grado consagrada al Santo donde se dice que desembarcó en Italia, justo donde estaba la línea de costa por aquel entonces. No lejos la Villa Medicea de Coltano, que es hoy el centro de visita del parque natural.

Al oeste, cerca de la población de Calci se halla la Certosa de Pisa, centro monacal fundado en 1366 con sede de varios museos; y si seguimos hacia el norte en San Giuliano Terme su nombre ya nos indica las propiedades termales de sus aguas, apreciadas ya desde la época romana cuando Plinio las citó.

Todavía en provincia de pisa no podemos irnos sin visitar dos pueblos toscanos como San Miniato y Pontedera, dos etapas camino a Émpoli.

Los horarios de los diferentes monumentos de Piazza dei Miracoli son los siguientes:

Diciembre y Enero

Torre inclinada: 10.00 – 17.00 excepto desde el  23 de diciembre al 6 de enero que es de 9.00 – 19.00

Catedral: 10.00 – 12.45 / 14.00 – 17.00 excepto desde el  23 de diciembre al 6 de enero que es de 10.00 – 18.00

El cementerio, el baptisterio y los museos de 10.00 – 17.00  excepto desde el  23 de diciembre al 6 de enero que es de 9.00 – 18.00

Noviembre y Febrero

Torre inclinada: 9.40 – 17.40 excepto desde el 1 al 2 de noviembre que es de 9.00 – 18.00

Catedra l10.00 – 12.45 / 14.00 – 17.00

El cementerio, el baptisterio y los museos de 10.00 – 17.00  excepto desde el 1 al 2 de noviembre que es 9.00 – 18.00

Marzo

Torre inclinada: 9.00 – 19.00 excepto desde el 24 al 30 marzo 9.00 – 19.00

Catedral 10.00 – 18.00 excepto desde el 24 al 30 marzo 9.00 – 19.00

El cementerio, el baptisterio y los museos de 9.00 – 18.00 excepto desde el 24 al 30 marzo 9.00 – 19.00

Horarios de Abril a Septiembre

Torre inclinada 9.00 – 20.00. Del 17 de junio al 31 agosto 8.30 – 22.00; del  1 al 8 de septiembre 9.00 – 21.00 y del 19 de abril al 3 de mayo 9.00 – 22.00

Catedral 10.00 – 20.00

El cementerio, el baptisterio y los museos de 8.00 – 20.00, excepto del  17 de junio al 31 agosto 8.00 – 22.00

Octubre

Torre inclinada: 9.00 – 19.00 salvo del 27 al 31 de octubre que es de 9.00 – 18.00

La catedral abre desde las 10.00 – 19.00 excepto del 27 al 31 de octubre 9.00 – 18.00

El cementerio, el baptisterio y los museos de 9.00 – 19.00 menos del 27 al 31 de octubre que permanece abierto de las 9.00 – 18.00

Como llegar a Pisa

Los vuelos a Pisa llegan al aeropuerto internacional Galileo Galilei que opera con diferentes compañías que lo conectan con muchos puntos de Italia, Europa y España. Los vuelos entre España y Pisa salen desde Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Girona, Ibiza, Palma de Mallorca, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, la mayoría con empresas de bajo coste como Ryanair.

Vuelos a Pisa desde España
Vuelos a Pisa desde España

Desde el aeropuerto, y dada la cercanía con el centro de Pisa, lo mejor es tomar un autobús justo a la salida del aeropuerto, de la empresa LAM ROSSA que nos dejará en la parada de Via Cammeo/Piazza Manin

Cuando viajemos en tren, el trayecto nos deja en la estación Pisa Centrale Autobus. Desde aquí sobrepasamos Piazza Vittorio Emanuele, tomando Via Crispi. Siguiendo recto llegamos al Pote Solferino que cruza el río para convertirse en Via Roma, que desemboca sin perdida en Piazza dei Miracoli y la torre.

Mapas turísticos de Pisa

Plano turístico de Pisa
Plano turístico de Pisa
Mapa Monumentos de Pisa y Callejero
Mapa Monumentos de Pisa y Callejero